martes, 21 de marzo de 2023

[ARCHIVO DEL BLOG] Historias de la transición española. [Publicada el 03/06/2008]











Seguimos a vueltas con el pasado, una de las mejores fórmulas para entender el presente... Hoy, con la tan traída, llevada y al parecer de algunos, inacabada transición española. Hoy habla de ella en El País el que fuera tres veces ministro en los gobiernos de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo-Sotelo, Alberto Oliart.
Dice Oliart, y lo dice con rotundidad, que no se puede llamar "nueva transición" a la llegada al gobierno de Felipe González, José María Aznar o José Luis Rodríguez Zapatero. Que la "Transición", la que ha pasado a la historia con ese nombre, tuvo otros protagonistas y finalizó tras la aprobación de la Constitución de 1978 y la elección de Felipe González como presidente. Dice también que eso de que "España se rompe", lo viene oyendo él desde que murió Franco, pero que no es verdad; que España no está rota, ni se rompe ni va a romperse. Y crítica con severidad a quienes desde la ultraderecha y las filas del PP lo siguen afirmando, aún hoy...
Pero lo que más me ha llamado la atención de su artículo es el rapapolvo que echa a la actual jerarquía católica española en su enfrentamiento con el gobierno socialista. Les dice cosas muy severas a los obispos, y contrapone con acierto la actitud de hipócrita beligerancia de su dirección actual con la postura de respeto y colaboración de su antecesor en aquella época, el cardenal Tarancón.
A mi lo que me molesta de Rouco, Cañizares y Cía no es lo que dicen... ¡Faltaría más, claro que pueden decir lo que quieran!... Incluso mentir, como hacen con ese desparpajo tan clerical y tan ajeno a las enseñanzas de su Maestro... Lo que me repatea de esta gente es que encima se hagan, -porque la verdad, resulta difícil de creer que lo digan en serio- los perseguidos y las víctimas. Viniendo de quienes viene, unos señores que han tenido bajo su bota durante siglos y sin contemplaciones a las buenas y crédulas gentes de este país, -"se sienten acreedores del mundo siempre, aunque lleven la vida entera agraviándolo y despojándolo"- ("Tu rostro mañana. Fiebre y Lanza", Javier Marías, Santillana, Madrid, 2004) no deja de ser, como mínimo, un ejercicio de cinismo. Aunque en cinismo, los del capelo sean unos maestros consumados... Sean felices. HArendt














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